Esta magistral novela corta, publicada por el autor en 1848, está inspirada en un fenómeno natural conocido popularmente con el nombre de Noches blancas, por el que Fiódor parecía tener un gran interés, pues también alude a él en El idiota. En las regiones de alta latitud, como San Petersburgo, ocurre que durante el solsticio de verano se retrasan las puestas de sol y se adelantan los amaneceres, por lo cual la oscuridad nunca es del todo completa.
Noches Blancas es la novela sentimental de un soñador que persigue sus quimeras en medio de la soledad y la pobreza.