Esta maravillosa historia de fantasmas es, en realidad, una historia del corazón humano y de su búsqueda de afecto. David, el muchacho huraño y solitario, y el señor Alveston, anciano y solitario también, traban una relación especial a través de ese fantasma que le grita a David que no se vaya, que él sólo quiere jugar. Al final, se descubre la verdad sobre el fantasma y para David queda la valiosa enseñanza de que todos queremos que nos quieran. ¿Por qué leer, El fantasma tras la pared?? Porque Melvin Burgess es un escritor que respecta a su lector; le
presenta siempre otra manera de ver la realidad; le enseña que no hay nada que sea absolutamente malo ni nada absolutamente bueno. Burgess nos enseña a ser críticos y curiosos, a buscar las verdades fundamentales que mueven a las personas: la soledad, el amor o la falta de él, la honestidad o la falta de ella.