Lorenzo siempre arrastra un cazo detrás de él. El cazo se le cayó un día encima. No se sabe muy bien por qué. Desde entonces, el cazo se atasca en todas partes y le impide avanzar. Un día se harta. Decide esconderse. Pero las cosas no son así de sencillas, afortunadamente. (Lo encuentras en La Biblio de l@s Niñ@s)