Este libro nos habla de la importancia de reconocerse a través de la historia familiar y la necesidad de integrar nuestros orígenes en el presente que nos toca vivir. El problema de Malika es el de muchos niños que sienten miedo a ser rechazados por el hecho de provenir de culturas diferentes a las de los países en los que viven. El personaje consigue superar la situación al comprobar que las historias que cuenta su abuelo africano dejan boquiabiertos a sus compañeros de escuela