Escritora motiva a crear hábito de lectura en familia
23 de abril, 2018
Los visitantes al pabellón “Entre Lectores y Libros”, en la XXI Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2018 (FILSD) compartieron con la escritora e ilustradora Elizabeth Balaguer, con motivo de la celebración del Día Internacional del Libro
SANTO DOMINGO, 23 abril de 2018.- Los visitantes que asistieron durante la primera semana al pabellón “Entre Lectores y Libros”, de la Vicepresidenta de la República, durante la XXI Feria Internacional del Libro 2018 (FILSD), compartieron con la escritora y conferencista Elizabeth Balaguer, en el marco del Día Internacional del Libro.
Balaguer, quien desde pequeña fue cautivada por los cantos, la poesía y los cuentos, influenciada por parientes muy cercanos y cariñosos, como su tía abuela y su abuela, hizo énfasis en la importancia de crear hábito de lectura en familia.
Explicó que la familia es el agente socializador que más influye en el crecimiento de las personas, y que luego de ella, se va la escuela donde los niños y niñas aprenden las capacidades de saber, hacer y ser.
Resaltó que los infantes empiezan a leer a través de la voz de sus padres, razón por la cual se debe tener en cuenta que cuando se les leen cuentos, narran anécdotas o experiencias, en realidad se está haciendo mucho más: están formando un triángulo afectivo niño-adulto-palabra que se queda grabado en la mente del menor para siempre.
“El hábito de la lectura voluntaria suele adquirirse en casa, no en la escuela, siendo una consecuencia de la voluntad de leer, que se ha podido reforzar con la práctica de la lectura en la familia. Lo más eficaz para que un niño lea es, probablemente, que vea leer”, afirmó.
Exhortó a los padres a predicar con el ejemplo, a que los infantes los vean leer y disfrutar con la lectura: reír y llorar con un libro abierto. A instalar una pequeña biblioteca en casa, a enseñarle la utilidad de la lectura, a regalarse libros entre ellos. Sin embargo, recomendó no obligarlos a leer.
Por otro lado, Balaguer compartió con los asistentes fragmentos de su libro infantil “Mi oruga no quería comer”, una divertida historia en que la autora destaca valores como la responsabilidad, amistad, comprensión, tolerancia, paciencia, solidaridad y el respeto, los cuales consideró esenciales para un sano desarrollo de los niños.